Todos enfrentamos retos, pero el tamaño del problema no es lo importante, sino nuestra percepción del problema. Nuestra propia mente lo hace grande o pequeño.
David dice en el Salmo 34:3: “Engrandezcan al Señor conmigo…”. En lugar de preocuparse, permita que Joel le recuerde en este mensaje que use su energía para creer. Desarrolle una fe inamovible y glorifique a Dios. En lugar de enfocarse en lo que esté enfrentando, enfóquese en la bondad y gloriosas promesas de Dios. No importa lo grande que pueda ser ese obstáculo, ¡Dios es mucho más grande que lo que está enfrentando!
Este es sermón #625, “Enfóquese en la promesa, no en el problema”, por Joel Osteen. Para ver más mensajes que te inspirarán, visita https://www.JoelOsteen.com/espanol.